Consejos

 

ENFOCAR

LO QUE

QUIERO

 
Por Arancha Prado Bayona

Esta mañana desperté emocionada
con todas las cosas que tengo que hacer
antes que el reloj sonara.
Tengo responsabilidades que cumplir hoy.
Mi trabajo es escoger qué clase de día voy a tener.
Hoy puedo quejarme porque el día esta lluvioso
o puedo dar gracias porque las plantas están siendo regadas.
Hoy me puedo sentir triste porque no tengo más dinero
o puedo estar contenta que mis finanzas me empujan
a planear mis compras con inteligencia.
Hoy puedo quejarme de mi salud
o puedo regocijarme de que estoy viva.
Hoy puedo lamentarme de todo
lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo
o puedo sentirme agradecida de que me permitieran haber nacido.
Hoy puedo llorar porque las rosas tienen espinas
o puedo celebrar que las espinas tienen rosas.
Hoy puedo autocompadecerme por no tener muchos amigos
o puedo emocionarme y embarcarme en la aventura de descubrir nuevas relaciones.
Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a trabajar
o puedo gritar de alegría porque tengo un trabajo.
Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a la escuela
o puedo abrir mi mente enérgicamente
y llenarla con nuevos y ricos conocimientos.
Hoy puedo murmurar amargamente porque tengo que hacer las labores del hogar o puedo sentirme honrada porque tengo un techo para mi mente y cuerpo.
Hoy el día se presenta ante mi esperando a que yo le de forma y aquí estoy, soy la escultora.
Lo que suceda hoy depende de mi, yo debo escoger qué tipo de día voy a tener.
Que tengas un gran día… a menos que tengas otros planes.
 
 

 

Deepak

      Chopra

 

Cuando te descubras reaccionando con enojo u oposición ante cualquier persona o circunstancia, recuerda que sólo estás luchando contigo mismo. Presentar resistencia es la reacción de las defensas creadas por viejos sufrimientos. Cuando renuncies a ese enojo te curarás y cooperarás con el flujo del universo.

Recuerda que el mundo de allí fuera refleja tu realidad de aquí dentro. Las personas ante las cuales tu reacción es más fuerte, sea de amor u odio, son proyecciones de tu mundo interior . Lo que más odias es lo que más niegas en ti mismo. Lo que más amas es lo que más deseas dentro de ti. Usa el espejo de las relaciones para guiar tu evolución. El objetivo es un total conocimiento de uno mismo. Cuando lo consigas, lo que más desees estará automáticamente allí; lo que más te disgusta desaparecerá.

Libérate de la carga de los juicios. Al juzgar impones el bien y el mal a situaciones que simplemente son. Todo se puede entender y perdonar, pero cuando juzgas te apartas de la comprensión y anulas el proceso de aprender a amar. Al juzgar a otros reflejas tu falta de autoaceptación. Recuerda que cada persona a la que perdones aumenta tu amor a ti mismo.

No contamines tu cuerpo con toxinas, ya sea por la comida, la bebida o por emociones tóxicas. Tu cuerpo no es sólo un sistema de mantenimiento de la vida. Es el vehículo que te llevará en el viaje de tu evolución. La salud de cada célula contribuye directamente a tu estado de bienestar, porque cada célula es un punto de conciencia dentro del campo de la conciencia que eres tú.

Reemplaza la conducta que motiva el miedo por la conducta que motiva el amor. El miedo es un producto de la memoria, que mora en el pasado. Al recordar lo que nos hizo sufrir antes, dedicamos nuestras energías a asegurarnos de que el antiguo sufrimiento no se repita. Pero tratar de imponer el pasado al presente jamás acabará con la amenaza del sufrimiento. Eso sólo ocurre cuando encuentras la seguridad de tu propio ser, que es amor. Motivado por la verdad interior, puedes enfrentarte a cualquier amenaza, porque tu fuerza interior es invulnerable al miedo.

Comprende que el mundo físico es sólo el espejo de una inteligencia más profunda. La inteligencia es la organizadora invisible de toda la materia y toda la energía; como una parte de esta inteligencia reside en ti, participas del poder organizador del cosmos. Como estás inseparablemente vinculado con el todo, no puedes permitirte el contaminar el aire y el agua del planeta. Pero en un plano más profundo, no puedes permitirte el vivir con una mente tóxica, porque cada pensamiento crea una impresión en el campo total de la inteligencia. Vivir en equilibrio y pureza es el más elevado bien para ti y para la Tierra.”

Deepak Chopra

 

 

Gabriel

            García

                    Márquez

Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.
Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan. Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz.
Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen. Escucharía cuando los demás hablan y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate
Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo, sino mi alma.
Dios mío si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que les ofrecería a la luna. Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos...Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... No dejaría pasar un sólo día sin decirle a la gente que quiero, que la quiero. Convencería a cada mujer u hombre que son mis favoritos y viviría enamorado del amor
A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse! A un niño le daría alas, pero le dejaría que él solo aprendiese a volar.
A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido. Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres... He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada.
He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.
He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a
levantarse. Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero realmente de mucho no habrán de servir, porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo.
Siempre di lo que sientes y haz lo que piensas. Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para pode ser el guardián de tu alma. Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más. Si supiera que esta fuera la última vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente. Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría “te quiero” y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes.
Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré. El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si el mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo. Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles “lo siento”, “perdóname”, “por
favor”, “gracias” y todas las palabras de amor que conoces. Nadie te recordará por tus pensamientos secretos. Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos. Demuestra a tus amigos cuanto te importan.”

                                                                        Gabriel García Márquez

 

 

 

DETALLES PARA SER FELIZ.

Por Milton Acevedo

 

-Confía en los buenos amigos. (Por supuesto también debes ser honesto con ellos y ganarte su confianza).
-Di a alguien "te quiero". (Repite lo que te gustaría que te dijeran).
-Conserva el buen humor. (No permitas que pequeñeces dañen tu día. No te preocupes por medios días habiendo días enteros).
-Borra la palabra “rencor”. (Y sobre todo al que te da la mano no lo mires con desdén. Nadie es inferior a ti, pero tú no eres superior a nadie).
-Aprende a reírte de ti mismo. (De esta manera liberas tensiones y tu mente se aclara).
-Lee un buen libro. (Las personas mejores instruidas formaron sus conocimientos de los libros).
-Pide ayuda. (Cuando sientas que los caminos se te cierran, háblalo con tu amig@, con un familiar, con tu terapeuta. No te quedes callado, pues el silencio es el mejor aliado de los malos pensamientos).
-Se agradecido con aquél que te dio la mano cuando lo necesitaste.
-Termina un proyecto que comenzaste. (No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy).
-Rompe un hábito malo que tengas. ( Posiblemente desconozcas que lo tienes).
-Pon en orden tu vida. (Dale prioridad a cosas trascendentales, las pequeñeces pueden esperar).
-Haz una lista de los valores que posees.
-Sé optimista. (Mira las cosas desde el punto positivo).
-Apaga el televisor y mantén una conversación amistosa.
-Permítete equivocarte alguna vez. (Pero acepta tu error).
-Aprende a admirarte de lo bueno. (Al igual que reconoces tus virtudes, aprende a valorar las de los demás).
-Da gracias por el sol y la vida.
-No digas “no puedo”. (La inercia es el mejor aliado de la depresión).
-Mira una flor con atención, aprende a aspirar su aroma y de paso distínguela de un cactus.
-Canta en la ducha. (La música produce felicidad).

-Ayuda a un anciano. (Recuerda que ese camino, casi todos lo debemos recorrer).
-Escucha a un niño. (El mundo de ellos es maravilloso).
-Entusiásmate. (Date ánimo).
-Hazte un regalo. (Es interesante saber que uno se preocupa por uno mismo).
Piensa que la felicidad está en tus manos. Cuando toque a tu puerta, déjala entrar.


 

FIRMA UN

 

CONTRATO

 

PRIVADO

 

 

A partir de hoy me comprometo a apoyarme

en todo momento,

al igual que lo haría

con la persona a quien más quiero.

 

- Me comprometo a tratarme con amor y cariño.

- Cada vez que me descubra con un pensamiento negativo lo cambiaré a  positivo.

- Cuando cometa un error me daré animo y apoyo.

- Crearé pensamientos que relajen mi mente, cuerpo y espíritu, enriqueciéndome y llenándome de salud y bienestar.

- Buscaré siempre razones para celebrar y agradecer la vida.

- Me daré todo el placer que pueda y lo compartiré con los demás.

- A partir de hoy la vida me ofrece todo un mundo nuevo de posibilidades para ser feliz.

 

AGRADEZCO TODO LO BUENO.

 

 

 

 

Aprovecha el

 

presente

 

Imagínate que existe un Banco que cada mañana abona en tu cuenta la suma de 86.400€ No acumula tu saldo día a día. Cada noche borra cualquier cantidad de tu saldo que no usaste durante el día. ¿Qué harías?

¡Retirar hasta el último euro por supuesto!

 

Cada uno de nosotros tiene ese Banco. Su nombre es TIEMPO.

Cada mañana, este Banco te acredita 86.400 segundos; cada noche este Banco borra y da como perdida cualquier cantidad de ese crédito

que no hayas invertido en un buen propósito.

 

Este Banco no arrastra saldos, ni permite sobregiros. Cada día te abre una nueva cuenta. Cada noche elimina los saldos del día. Si no usas

tus depósitos del día, la perdida es tuya. No se puede dar marcha atrás.

No existen los giros a cuenta del deposito de mañana, debes vivir en el presente con los depósitos de hoy.

Invierte tu tiempo de tal manera que puedas conseguir lo mejor en salud, felicidad y éxito.

El reloj sigue su marcha. Consigue lo máximo cada día. Ayer es historia. Mañana es misterio.

 

Disfruta cada momento que vivas.

Lo único que tienes es el presente aprovéchalo y sé feliz.